- Dirigir la mirada hacia un punto alejado 5 minutos por cada hora de trabajo (a través de un ventana a lo lejos) y la realización de ejercicios de cabeza, cuello y hombros.
- Realizar un examen visual para descartar algún vicio de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía) o un trastorno de la motilidad ocular. Recordar en caso de presbicia (mayores de 40 años) la necesidad de utilizar la distancia y anteojos correctos.
- Recordar que debemos parpadear frecuentemente y la pantalla debe estar inclinada 25 grados hacia abajo para no abrir demasiado los ojos y evitar que la córnea se reseque. La lubricación frecuente con lágrimas artificiales suele ser útil.
- Factores ergonómicos: iluminación adecuada del lugar, altura y distancia del monitor, escritorios más bajos que lo habitual y sillas con un buen apoyo lumbar y de altura variable, y si fuera posible especiales para computadora.
Y como siempre, te recomendamos que ante cualquier consulta o molestia en tus ojos, visites a tu oftalmólogo. Y si necesitás lentes nuevos, te invitamos a que vengas a ver. 😉